Entrevistando a la actriz Zaida Alonso

1.- ¿Cómo fue tu infancia?

Yo soy gallega y aunque me vine de pequeña a vivir a Madrid, tengo preciosos recuerdos en mi aldea, Vilela, en Ourense, adonde iba siempre en vacaciones y aún hoy me encanta escaparme siempre que puedo. De pequeña, era una niña muy aplicada -no era muy empollona pero se me daba muy bien estudiar-, y como mi familia era de músicos, al mismo tiempo que iba al colegio estudiaba arpa en el Conservatorio, y allí hice mis primeros pinitos en el escenario, dando conciertos.

 2.- ¿Desde qué edad decidiste ser actriz y cómo supiste que tenías las habilidades para salir en la televisión y en el cine?

No sé si desde pequeña tienes la noción de futuro, pero sí tienes la capacidad de visualizarte haciendo las cosas que te gustan y que ves como un sueño. Yo de pequeña siempre fantaseaba en cada lectura o película con ser miles de personajes. Me acuerdo, por ejemplo, de mis ensoñaciones jugando a ser Buthercup, de La princesa prometida, o Catherine, de Cumbres borrascosas, pero también la propia Emily Bronte, o más mayor, de adolescente, visualizarme como Julieta o una habitante de Macondo… Que yo recuerde siempre he querido ser actriz, aunque no he tenido muy claro lo de tener las habilidades, porque siempre he tenido el síndrome de la impostora, creo que ya incluso desde pequeña jajaja. Soy muy perfeccionista y eso creo que no ayuda. Pero bueno, en mi batalla personal entre la inseguridad y la vocación, siempre han podido las ganas y el espíritu de sacrificio, tan fundamentales en esta profesión.

3.- ¿Tus padres te apoyaron en tu decisión de ser actriz?

Bueno, no me puedo quejar porque, como te he comentado antes, vengo de una familia de músicos y las profesiones artísticas se entienden bastante, pero siempre ha habido mucha desconfianza por la inestabilidad de la profesión, que en parte es comprensible. De hecho, a las actrices y actores muchas veces se nos insiste en tener un plan b y yo tengo Periodismo y he trabajado hace años como periodista de hecho, lo cual no sé si es bueno o malo, porque creo que, por un lado, te desvía de tu objetivo, pero por otro, a veces te da de comer y un poco de tranquilidad.

 4.- ¿Cuál fue tu primera aparición en las pantallas?

Pues yo ya había hecho muchos cortometrajes, pero mi primer rodaje en una serie fue Hospital Central y recuerdo que me hizo una ilusión enorme. Yo interpretaba a una chica que sufría un accidente de coche mientras celebraba una despedida de soltera, así que mi atuendo era una diadema de conejita, que luego se puso para hacer de mí el especialista que rodó el choque del vehículo. Me acuerdo que el trabajo de los especialistas y cómo se rodó el accidente y luego mi operación me maravillaron.

5.- ¿Cuál fue el papel que más te gustó?

En teatro, estuve totalmente enamorada de mi personaje de Pulmones, una obra fascinante y de ritmo vertiginoso de Duncan Macmillan que estuvo programada en el Centro Dramático Nacional y cuenta la historia de amor de una pareja –que interpretábamos Alberto Amarilla y yo- que se desestabiliza al plantearse el impacto medioambiental que implica traer un hijo al mundo. Recuerdo que la primera vez que la leí me hizo viajar por un carrusel de emociones que es el mismo que viví en cada una de las funciones como nunca antes había experimentado en escena. Creo mucho en las primeras lecturas, que lo que te transmita a ti cuando lees el proyecto, es lo mismo que sentirá el espectador al ver la obra o el guion en pie. Pulmones cuenta una historia que es imposible que no te atraviese el corazón. Y yo en cierta manera sentía mi personaje muy cercano a mí por sus contradicciones y porque era muy dispersa y no acababa ninguna frase. En eso me identificaba, en que tenía mil pensamientos a la vez e iba saltando de uno a otro, porque yo también soy muy de empezar una frase y no acabarla y seguir con otra cosa, pero lo de esta mujer era tremendo porque encima hablaba rapidísimo y escucharla/escucharme creo que era estresante jajaja.

Y en cine, Maquis, porque el personaje de Adela ha sido un regalo para mí como actriz, no sólo por poder contar su historia de mujer luchadora, revolucionaria e idealista en la España de 1949, sino por haber tenido el privilegio de formar parte de un elenco exclusivamente femenino, con compañeras excepcionales, para dar voz a una parte silenciada y olvidada de la historia, la de las mujeres víctimas anónimas de la guerra civil y la posguerra. Si queréis conocer un poco más de Adela y de los demás maravillosos personajes femeninos de Maquis, podéis ver la película en la plataforma Filmin. Rodar este largometraje que considero un homenaje a nuestras abuelas, a esa generación de mujeres que tuvieron que lidiar con la represión y la hostilidad, es una de las experiencias profesionales más bonitas que he vivido.

6.-¿Qué crees que te llevó a la fama?

No soy famosa ni tampoco creo que esa deba ser la meta en esta profesión. De hecho, pienso que la imagen que se tiene del “actor/actriz estrella” desvirtúa bastante una profesión enormemente sacrificada y vocacional en la que es un auténtico privilegio poder trabajar, no sólo por la falta de oportunidades para todas y todos, sino también por la temporalidad, la inestabilidad y la precariedad. Yo cada vez que piso un escenario o un rodaje, me siento enormemente agradecida y feliz por poder dedicarme a una profesión enormemente difícil pero que amo con toda el alma.

 7.- ¿Con qué actrices y actores te sientes cómoda trabajando?

Pues la verdad es que suelo sentirme cómoda con todas y todos mis compañeros. A los integrantes de mis compañías de teatro, les siento totalmente familia, y me suele pasar lo mismo en los rodajes. En este trabajo, la importancia de la persona que tienes enfrente es enorme, porque te va a dar todo para que tú lo des también. Es un mágico, maravilloso y enriquecedor intercambio de energías que llega hasta el público.

 8.- ¿En qué otros géneros artísticos te gustaría participar? (Obras de teatro, música, entre otras).

Pues justo me acabo de lanzar hace poco a la dirección de escena y estoy muy ilusionada. He dirigido en el Festival SURGE de la Comunidad de Madrid una obra de teatro documental, Contención mecánica, con mi compañía Teatro de los Invisibles, con la que intentamos dar voz a colectivos que no la tienen y hacer visible lo invisible para la mayoría. En este caso, denunciamos una práctica habitual en los hospitales españoles, la contención mecánica, que han padecido muchísimas personas psiquiatrizadas durante sus ingresos médicos a pesar de que supone una vulneración de los derechos humanos.

9.- ¿Tienes alguna anécdota que te haya marcado en tu vida y como persona?

Pues así en mi vida en general, no sabría decirte, pero sí recuerdo con especial cariño una anécdota del rodaje de Maquis, de la última secuencia de la película, en la que entró en plano sin que estuviera previsto Flecha, un galgo que interpretaba al perro de la familia y que era en realidad el perro de nuestro director de arte, José Luis Doctor. El caso es que vino directamente hacia mí para que yo le acariciara y se quedó allí hasta el final de la película, lo que hace especialmente emotiva la escena y más para mí, que soy una apasionada de los animales.

10.- ¿Qué proyectos realizarás próximamente y cuáles tienes en mente?

Tengo varios proyectos en ciernes, pero de algunos no puedo desvelar muchos detalles. Lo que sí puedo decir es que en teatro, seguiré trabajando en la obra Contención mecánica, con la compañía Teatro de los Invisibles, y en dos montajes que vieron la luz en 2022 y que pronto tendrán gira: La verdad, de José María Esbec, estrenada en el Festival de Almagro con la compañía ThreeR Teatro, y A falta de don, de Cathy Navas y Thaumasia Teatro, con estreno en el Teatro Principal de Burgos. Y en audiovisual, me hace especial ilusión que el director de Maquis, Rubén Buren, y la productora Coarte Producciones, están ya en fase de preproducción de otra película. Volver a trabajar con este equipo tan maravilloso y al que tanto cariño tengo, será un sueño hecho realidad.

 11.- ¿Te gustaría hacer una película en España?

Sí, claro. Ya he tenido la suerte de participar en Maquis, que me ha dado muchas alegrías en su recorrido por festivales internacionales en forma de premios, y me encantaría hacer muchas más.

 12.- ¿Te gusta el cine español?

Me encanta el cine español y me parece que está en un momento especialmente dulce y brillante, que está dando auténticos peliculones: sin ir más lejos, hace un par de semanas vi As bestas y me pareció un trabajazo, y si sigo tirando para mi tierra, O que arde, de Oliver Laxe, es de las películas que más he disfrutado en el cine en los últimos años.